Pautas sencillas para mejorar la asertividad y la autoafirmación

La asertividad es un estilo de comunicación con los demás que está entre el estilo pasivo (callarse las necesidades y emociones propias, anteponiendo las ajenas) y el agresivo (expresar de manera violenta e irrespetuosa lo que se quiere, o exigirlo sin tener en cuenta lo que otras personas desean o necesitan).

Actuar con asertividad es tener claras nuestras necesidades, derechos, gustos y opiniones, y ser capaces de expresarlas con claridad y firmeza, pero sin faltar al respeto a otras personas. Es muy importante aprender a comunicarse de esta manera, ya que así conseguimos satisfacer nuestras necesidades y aspiraciones, y mantener alta nuestra autoestima y la de quienes nos rodean.

Algunas pautas sencillas para mejorar la asertividad y la autoafirmación son:

-TEN CLAROS TUS SENTIMIENTOS, OPINIONES Y PENSAMIENTOS. Lo primero es tener por costumbre reservarse un tiempo para estar a solas contigo mismo/a y llegar a conocer tus verdaderos deseos, sueños, opiniones, necesidades... sin interferencias de fuera. De esta manera, sabrás perfectamente qué cosas son importantes e innegociables para ti, y con cuales estarías dispuesto/a a ceder o a negociar. 

-ACEPTA Y EXPRESA TUS VERDADEROS SENTIMIENTOS Y NECESIDADES. Como todo el mundo, tú tienes derecho a sentir toda una gama de emociones, tanto positivas como negativas, y será bueno que empieces a darte permiso, si aún no lo haces, para expresarlas cuando sientas que lo necesitas. Es muy sano decir lo que se siente, y ayudará a los demás a comprenderte y respetarte. Prueba a decir lo que sientes: "me da rabia eso que has dicho", "me has hecho sentir mal con tus palabras", "me caes muy bien y estoy muy cómoda contigo", "te quiero mucho", "no me parece bien lo que acabas de hacer", "me noto triste aunque no sé muy bien el motivo"... Te ayudará a afirmarte y a hacerte presente ante otras personas, y ellas aprenderán a escucharte, atender a tus necesidades y tenerte en cuenta. Si tú eres consciente de tus sentimientos, los aceptas y los expresas, los demás enseguida los escucharán y los aceptarán también. Esto te hará sentir mucho mejor.

-CONVÉNCETE DE QUE TIENES DERECHO A QUE TUS NECESIDADES SEAN ESCUCHADAS Y ATENDIDAS. Tienes exactamente el mismo derecho a ello que cualquier otra persona. No se trata de imponer nada, si no de hacer saber a otras personas lo que tú necesitas: pedir que cierren la ventana si tienes frío, pedir ayuda para terminar un trabajo si no te da tiempo de hacerlo solo/a, expresar que un comentario que alguien ha hecho te ha resultado ofensivo y pedir que no lo digan más... Y recuerda que lo importante no es cómo respondan los demás (a veces responderán bien a tus peticiones, y otras no tan bien), lo importante es que TÚ has sido capaz de expresarte y afirmarte, y ese es el verdadero éxito.

- OBSERVA TU LENGUAJE NO VERBAL. Se ha calculado que entre el 70% y el 80% de la información que recibimos y damos las personas es no verbal, es decir, que la postura, tono de voz, gestos... son más importantes para entender un mensaje que las palabras que se utilicen. Si pedimos algo con el cuerpo encogido, voz baja, titubeando, casi pidiendo perdón... aunque estemos expresando con palabras una necesidad, lo que recibirá la otra persona es el mensaje no verbal de que tu necesidad no es demasiado importante y puede esperar, porque tú mismo/a puedes estar expresando eso sin querer. Así que practica, frente a un espejo mejor, distintas formas de pedir y expresarte, y observa tú mismo/a el mensaje no verbal que transmiten tu cuerpo, tus gestos y tu tono de voz mientras hablas. Luego, ve cambiándolo hasta que te parezca correcto, firme y respetuoso.

-OBSERVA A OTRAS PERSONAS COMO MODELOS. Fíjate en personajes de novelas, de películas, o en personas de la vida real que sepan afirmarse y comunicarse bien. Observa atentamente su seguridad en sí mismos/as, las palabras que usan, el lenguaje corporal... Y empieza a imitar a tu manera esa forma de actuar, pero siempre siendo tú mismo/a, no se trata de copiar o de ser otra persona, si no de ir adaptando su forma de actuar a tu propio y personal comportamiento.

- HAZ EJERCICIOS MENTALES. Puedes emplear tu propia imaginación para anticipar o inventarte situaciones en las que te será necesario actuar con asertividad, e ir imaginando cómo resolverlas. Puedes imaginar cómo sería responder de manera pasiva, agresiva y asertiva en cada situación que imagines, y pararte a ver cómo te sientes con cada una de tus respuestas y cómo se resolvería la situación en cada caso. Eso te ayudará a practicar de manera segura y controlada tus nuevas pautas de comportamiento, antes de ejecutarlas en el mundo real.

-PRACTICA UN POCO CADA DÍA. Puedes tomarte un rato cada día para practicarlo, empezando por situaciones sencillas como pedir que enciendan una luz si notas que una sala está muy oscura, expresar tu desacuerdo con algo en una conversación de amigos, solicitar otro azucarillo para tu café en un bar... Puedes ir anotando en una libreta tus progresos diarios para animarte e ir comparando tus conductas viejas con tus nuevos éxitos. En unas semanas, ser asertivo/a se irá convirtiendo en un hábito y ya te saldrá de forma natural, cada vez mejor y más fácilmente.


Marta Rodríguez Álvarez
Centro ALECÉS
Rúa Círculo das Artes, nº 18. Entresuelo B. Despacho 4.
-Lugo-
Tlf. 633 421 884
marta25@gmail.com
www.facebook.com/psicologalugo
(CITA PREVIA)

Comentarios

ARTÍCULOS POPULARES

Perdonarse a uno mismo: Carta de autoperdón y liberación de culpa

Psicología del amor platónico

Relaciones de pareja de tipo madre-hijo o padre-hija