El trance generativo de Gilligan y la hipnosis de tercera generación

Empezaremos este artículo recorriendo muy brevemente las tres "generaciones" o momentos asociados a las técnicas hipnóticas: la hipnosis llamada "tradicional" se centraba en el hipnotizador, que era quien dirigía el proceso de una manera directiva dando las instrucciones y órdenes a la persona para "programarse", y tanto la mente consciente como la mente inconsciente del paciente tenían un papel más bien pasivo y receptivo. 
El gran terapeuta Milton Erickson, a mediados del Siglo XX, comenzó a trabajar  con sus pacientes de una manera más respetuosa y confiando en los propios recursos internos de cada persona, en la que además otorgaba protagonismo a la participación activa de la mente inconsciente de la persona en el proceso de cambio mientras la mente consciente estaba más bien inactiva. Así nació la denominada hipnosis de segunda generación: se entendía al inconsciente como el almacén de todos los recursos y las herramientas que la persona necesita para sanarse a sí misma. 
El trance generativo, desarrollado especialmente por Stephen Gilligan, supondría una tercera generación en el trabajo terapéutico de trance hipnótico. En este tipo de trabajo, se busca la activación y la colaboración de las dos mentes, consciente e inconsciente, para encontrar la solución y la sanación de la persona. Se considera a ambas importantes y se busca desarrollar el potencial conjunto de las dos de cara a optimizar el trabajo. En ocasiones es muy semejante a algunos trabajos de la llamada hipnosis ericksoniana, y en ocasiones la frontera entre ambos tipos de herramientas es más teórica que práctica, en función de como se empleen.

Se consideran tres ámbitos con los cuales vamos a trabajar: la mente somática (inteligencia corporal), la mente de campo (inteligencia sistémica, no consciente) y la mente cognitiva (intelecto consciente, lógico). Al unir y hacer colaborar en armonía estas tres partes, se superan las limitaciones propias de cada una de ellas y se supera la división mente consciente-mente inconsciente-cuerpo, reconciliándose esos tres niveles en una unidad más profunda en el nivel generativo. 

El trance generativo, pues, se considera un nivel elevado de consciencia (semejante a estados meditativos o de consciencia ampliada) desde el que trabajar con un propósito, para conseguir respuestas, equilibrio, aumento de la creatividad y resolución de problemas y conflictos.  Para llegar a ese estado se emplean técnicas y métodos variados, basados entre otros en centrar la atención, relajar, conectar con el cuerpo, la música o los movimientos lentos. La terapeuta va acompañando y guiando a la persona para que entre en su propio estado de armonización de los tres campos, creando un potente estado de conexión pacífica, de "no hacer nada", en el que el flujo creativo se va manifestando y la persona conecta con sus recursos, creatividad, espiritualidad y mundo interior, para, durante el proceso, recuperar aquello que necesite para conseguir el objetivo con el que acude a consulta.  El enfoque generalmente no está en cambiar la situación externa o a los demás, más bien se trata de transformar la forma en que la persona percibe la situación, su forma de entenderla y sentirla, para crear un nuevo mapa mental, un marco de referencia más amplio y lleno de nuevos recursos (ternura, juego, firmeza, creatividad...). Desde ahí, más adelante, surgirán las respuestas, soluciones, actos y hábitos más adecuados.

Mediante métodos de trabajo como la conciliación de opuestos, la bola de energía, los recursos arquetípicos, la cruz celta, la danza para integrar opuestos... se acompaña a la persona hasta un estado de centrado y equilibrio para conectarla con su cuerpo, mente consciente y mente inconsciente, entrando de manera natural en el estado de "flujo creativo", de trance positivo. Así, se la ancla a una emoción, pensamiento o sensación agradable, para que de ahí surja este flujo generativo. Una vez en él, la propia persona va conectando a nivel profundo con ella misma, para que empiecen a surgir sus propias soluciones, recursos, comprensión superior y creatividad personal. Posteriormente se anclan esos logros y se planifica su plasmación en el mundo real, de forma que se puedan materializar en el mundo real a la vuelta del estado de trance generativo. Se trata de un estado natural en las personas, y se experimenta como algo agradable, a veces emocionante, pacífico, en ocasiones espiritual, estimulante, y siempre interesante.

La ya desaparecida Marta Graham, gran representante de la danza moderna americana, lo expresó con las siguientes palabras: "Existe una vitalidad, una fuerza vital, una energía, un revivir que se traduce a través de ti en acción, y como sólo existe un tú en todo el tiempo, esta expresión es única. Si la bloqueas jamás existirá a través de otro medio y se perderá. El mundo carecerá de ella. No es asunto tuyo determinar lo buena que es, o lo valiosa que es, ni si puede comparase a otras expresiones. Lo que sí es asunto tuyo es conservarla en ti de manera clara y directa, mantener el canal abierto. No es necesario que creas en ti ni en tu trabajo. Debes mantenerte abierto y consciente de los deseos que te motivan. Mantén el canal abierto." (Citado en Mille 1991:264 .) "La transformación generativa es posible cuando mantenemos abierto el canal a esta fuente de luz creativa.” Fragmento extraído del libro “Trance Generativo” de Stephen Gilligan. Pag. 38.

- Libro recomendado: Trance generativo : experimenta y desarrolla tu flujo creativo : la última generación de hipnosis aplicada a la psicoterapia y a la transformación personal, 2016, Stephen Gilligan.


Marta Rodríguez Álvarez
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(CITA PREVIA)

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