El chantaje emocional: reconocer y protegerse de manipuladores emocionales.


“Después de todo lo que he hecho por ti..."
"Eres un desagradecido"

"Sabes que la Navidad siempre la pasamos todos juntos, ¿cómo te vas de viaje? Esta puede ser mi última fiesta contigo.”
"Si me quisieras de verdad, harías lo que te digo"
"Sé mejor que tú lo que te conviene, y tienes que hacer lo que te digo por tu bien"
"Me vas a matar a disgustos"
"No tienes derecho a sentirte así"


Este tipo de frases las puedes estar escuchando de boca de tu pareja, tu madre, tu padre, tu jefe, un amigo/a... Lo que debes saber es que cuando hacen esto, te están amenazando con castigarte dejando de brindarte su apoyo y su amor si tú no haces lo que desean de ti en ese momento. Lo que más te afecta, claro, es que se trata de personas importantes en tu vida, y que se han portado bien contigo. Pero a veces causan muchísimo daño, que de manera insidiosa va creando malestar e infelicidad en la gente que les rodea. Porque te ponen en una encrucijada muy compleja y dolorosa, ya que si no te pliegas a sus deseos, te están amenazando veladamente con:


Que te van a abandonar
Que te harán la vida difícil
Que se harán un severo daño o enfermarán gravemente
Que no les importa lo que tú sientes
Que eres malo, egoísta, insensible, interesado/a...


Sin embargo, el precio que pagamos cuando cedemos al chantaje es enorme, ya que inmediatamente esto nos hace sentir desequilibrados, avergonzados y culpables. Pensamos que hay que ceder para restaurar la paz, y lo intentamos. Pero sólo para encontrarnos una y otra vez burlados y manipulados/as de nuevo en una emboscada la semana que viene, cuando la persona vuelva a desear algo diferente a lo que deseas tú. Y todo empezará de nuevo. En este proceso, probablemente sientas que tu autoestima se va agotando y pierdes poco a poco el contacto con tu propia identidad. No sabes si haces las cosas porque quieres tú o para complacer a otros/as. Te empiezas a perder y a desorientar: si no cedes te sientes mal, y si cedes también...

Si alrededor tuyo hay personas importantes emocionalmente para ti que muestran actitudes de manipulación y que provocan en ti sentimientos como el miedo, la culpa, la vergüenza, el resentimiento... es tiempo de un cambio.

Estos manipuladores/as de los sentimientos ajenos ponen en juego la siguiente estrategia: dan (o dicen que dan) mucho (cariño, dinero, favores...), y lo dan de forma aparentemente desinteresada... pero en realidad buscan dirigir autoritariamente, incrementar su autoestima, controlar la conducta del otro (provocando sentimientos negativos en él: culpa sobre todo) y obtener la atención, el afecto y la aprobación que de otra forma creen no poder conseguir. Acumulan cada favor o muestra de cariño como un cupón para más adelante poder exigirte algo a cambio, sin tener en cuenta tus deseos ni opiniones. Y si sienten que el chantajeado/a no responde inmediatamente a sus peticiones en la medida que espera, acumulan resentimiento, hostilidad y emociones negativas hacia sí mismos y hacia los demás. Entonces empezarán a lanzar las frases que empezaron esta entrada: "Con todo lo que he hecho por ti y ahora me lo pagas así, Toda la vida sacrificándome por ti y ahora ni siquiera vienes a verme cuando lo necesito..." Sentencias que buscan generar a su alrededor, sobre todo, sentimiento de culpa y remordimiento para que las personas hagan lo que ella desea.



Si deseas evitar entrar en esta dinámica o salir de ella, detecta a los manipuladores/as y modifica la manera en que te relacionas y te comunicas con ellos. Empieza a usar estrategias diferentes, tienes mucho que ganar y poco que perder. Si eres víctima de un vampiro emocional, responde con amabilidad y firmeza. Sé consciente del juego que te está invitando a jugar, y simplemente córtalo.  Si la persona manipuladora utiliza frases del tipo: Con todo lo que yo he hecho por ti.... Puedes contestarle algo parecido a esto: me parece bien y te lo agradezco, pero ahora he decidido actuar así y es mi decisión.

No te creas la mala/o. Simplemente no tienes que satisfacer sus necesidades todo el rato, y menos aún si eso te hace sentir incómodo o culpable. Al culparte, caes en su trampa. Detecta el inicio del juego de la persona manipuladora. Date cuenta de lo que ocurre y atájalo. Cuida tu autoestima porque si está maltrecha, tolerarás lo intolerable. El trato con el chantajista destruye la autoestima y te vuelve dependiente de él. Vigila tus miedos y también los vacíos vitales, porque pueden hacerte más manipulable. Sé firme en tus palabras y decisiones. Sé fiel a ti misma/o.

Si insiste en su estrategia, dale opciones: dile que no haga tanto por ti o que lo haga desinteresadamente y sin pedir nada a cambio. O hazle ver que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Explícales que es un error pensar que los favores son cheques en blanco que se pueden canjear cómo y cuándo ellos quieran por otros favores. O diles que si desean algo te lo pidan normalmente, y dándote opción a elegir si quieres o no hacerlo pero que no es necesario que lo hagan como una orden. No es necesario que les trates con dureza (aunque a veces pueda ser la última opción que te dejan), bastará con que seas firme en tus gestos y palabras y que tu decisión sea inamovible. 


A veces el manipulador no es muy consciente de sus tejemanejes y sólo pone en juego un rudimentario reclamo de atención y cariño. Se olvida de que para solicitar apoyo o solución para sus necesidades, disponemos del lenguaje... es decir, que si necesita algo, simplemente debe pedirlo directamente, sin juegos de poder. Si está dispuesto/a, podrá aprender nuevas pautas de comunicación y relación personal mucho más sanas. Ayúdale a verlo si es posible y se muestra receptivo a escucharte, pero, ojo, que no te coma el terreno. Normalmente al cambiar tu forma de responder, les irás desmontando el juego y tendrán que terminar dejando de actuar así contigo. En caso contrario, tú tendrás que decidir si te compensa o no mantener a esa persona en tu vida.

Comentarios

  1. ¿Y si el manipulador ha sido tu propio medico-psicoterapeuta? Comenze una terapia hace 18 años. Todo ha ido bien hasta hace 2 años y medio. Tuve una perdida muy importante para mi.Hasta entonces estaba realizando un crecimiento personal con la ayuda de la psicoterapeuta. Deje de ir a la consulta porque perdí todas mis fuerzas(iba de vitoria abilbao). A los 5 meses me llamo la terapeuta al teléfono y me comento que hiciera un esfuerzo y que fuera a la consulta, todo desde el cariño. Hice el esfuerzo y fuí.Despues de 4 meses de esto me volvio a llamarme, mandarme wps.Y surgio la amistad. Y o en todo momento separaba la terapia en consulta , de los encuentros amistosos. Ella empezo a comtarme cosas de su vida privada, pero pense que eso era normal, me llamaba recurrentemente por telefono, me enviaba wps, en mi vida diaria, en navidades en vacaciones.Yo estaba siempre dispuesta a ayudarla escuchandola. Cuando volví de las vacaciones de 2015, note algo que no me gusto, pero no sabía que era. Tengo que aclarar que yo le había solicitado el alta en julio y me convencio para que siguiera mas tiempo y asi lo hice.Hace dos meses ella se contraba mal me llamo la escuche, le di animos. Ese mismo día me mando un wps de voz y me asuste porque la senti muy mal . La llame estuvimos hablando, me dio las gracias por mi generodsidad. Me pregunto que tal yo, le dije lo que me pasaba, pero que era una tonteria con respecto a lo suyo. Y entonces me empezo a girtar, a faltarme al respecto, que como me atrevía a contarle mis mierdas(Literal) y perdón, hizo mención a cosas que habiamos tratrado en terapia y colgó el teléfono. Me temblabla todo el cuerpo. A la hora de esto me manda wps de voz diciendome lo mismo. Perdona por todo el rollo que he escrito, espero que se me entienda ya que soy dixlesica

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    Respuestas
    1. Esto que cuentas nos habla de una persona poco profesional, y en estos casos lo aconsejable es abandonar la terapia y, si se produce acoso o manipulación como el que tú relatas, se debería buscar otra terapeuta, cortar comunicación con la anterior, y comunicar esa conducta anormal del terapeuta al colegio de psicólogos u otro órgano competente para que no ocurra lo mismo con nuevos pacientes. En todo momento uno debe supervisar su proceso terapéutico y prestar atención a señales de manipulación, acoso o mala praxis profesional, porque son casos muy excepcionales pero a veces ocurren.
      El chantaje emocional, cuando causa mucho malestar, debe cortarse cuanto antes. Si aún necesitas ayuda con ese problema, puedes consultar con otro terapeuta de tu zona que alguien te recomiende, o comenta el caso con alguien de tu confianza para que te aconsejen.
      Un saludo y suerte

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