Influencia del inconsciente en las decisiones conscientes: ¿Por qué no puedo cambiar aunque quiero hacerlo?

Es frecuente en terapia escuchar a las personas expresando su deseo de cambiar, e incluso muchas veces han hecho ya verdaderos esfuerzos por mejorar, deshacerse de un hábito o forma de actuar o adquirir una manera de comportarse... pero hay "algo" que no les permite hacer el cambio, y una y otra vez les impide llevar a cabo la decisión consciente que la persona desea materializar. Como si se autosaboteara.

¿A qué se debe esta resistencia no consciente al cambio? Casi siempre se debe a la influencia de nuestra parte inconsciente. Cuando deseamos hacer un cambio o tomamos una decisión conscientemente, es necesario que nuestra mente no consciente no tenga ningún propósito o mecanismo de acción oculto a nuestra conciencia que sea opuesto a aquello que deseamos. En caso contrario, siempre "gana" la mente inconsciente. Es una parte psíquica mucho más potente y además posee mayor cantidad de recursos e informaciones. El resultado será que, por mucho que deseemos el cambio, probablemente no seremos capaces de hacerlo, sin saber por qué. Cuando esto ocurre, podemos estar seguros de que el inconsciente tiene algún poderoso motivo para protegernos de hacer ese cambio.

Un interesante ejemplo que cuentan los terapeutas Badler y Grinder era el de una mujer que deseaba perder peso desde hacía años sin conseguirlo. Empleando técnicas hipnóticas, la mujer descubrió que tenía un miedo oculto que le impedía adelgazar: si perdía peso resultaría atractiva a los hombres y se le acercarían para conquistarla. Como inconscientemente sabía que sería incapaz de rechazarles y que probablemente terminaría teniendo relaciones con alguno, eso implicaría que le sería infiel a su esposo y acabaría perdiéndolo. En conclusión, su inconsciente había optado por mantener el sobrepeso para evitarse esos problemas. Si su mente la mantenía lo menos atractiva posible, la estaría protegiendo de un desastre matrimonial que a nivel oculto a ella le daba pánico. Su mente la estaba protegiendo de una manera sorprendente e ingeniosa de perder un matrimonio feliz. Tras conocer y asumir esta motivación oculta, la mujer pudo desarrollar estrategias de asertividad y autoafirmación, por lo que ya se vio fuerte y capaz de no caer en las tentaciones. Pudo al fin perder peso sin volver a recuperarlo, y sin el miedo inconsciente de perder su matrimonio.

Otro ejemplo es el de un hombre joven que tiene el deseo de ser más asertivo, expresar sus necesidades y poder decir que no, especialmente a su esposa o a figuras de autoridad de su entorno. Sin embargo, se ve totalmente incapaz, paralizado. En hipnosis, pudo comprender de qué manera desde niño se había adaptado a vivir con una madre rígida y autoritaria, que le castigaba si no hacía lo que ella decía y que ponía por encima sus necesidades a las del niño. Su inconsciente había aprendido a adaptarse diciendo que sí a todo lo que ella exigía y escondiendo sus necesidades propias para evitar castigos y complacer a su madre, de manera que ella no "lo dejara de querer" ni él "se sintiera un mal hijo" (dos temores muy potentes y presentes en todos los niños/as). Pudo comprender de qué manera ese viejo mecanismo de supervivencia continuaba hoy activo, de manera que él sentía pánico a decir que no o a enfrentarse a su mujer o a cualquier otra persona. Por mucho que conscientemente trató de cambiar y ser asertivo, su inconsciente mantenía activo ese mecanismo y no le permitía exponerse de nuevo a situaciones que suponían para él un peligro de ser dañado emocionalmente. Ganaba el instinto de protección. Al observar y comprender el origen de su conducta y sus motivaciones no conscientes, pudo fácilmente desarrollar mecanismos actualizados y mejorados para afrontar esas situaciones. Y fue capaz en el futuro de expresarse abiertamente y sin miedo, sintiéndose más libre y ganando rápidamente una mayor autoestima y seguridad personal. 

Cuando una persona se encuentra en la típica situación de "quiero conseguirlo con todas mis fuerzas, pero parece que hay algo que me lo impide..." una excelente opción, que se revela como muy efectiva en terapia, es explorar las motivaciones o causas inconscientes para solucionar definitivamente el problema.