"Hacerse la víctima": cómo abandonar el victimismo
Hay personas que, por unos motivos u otros, han aprendido a ir por la vida sintiéndose y comportándose como víctimas. Es posible que en un momento dado de su pasado hayan sido realmente víctimas de algún tipo, pero el problema viene cuando se quedan ancladas en ese estado, y lo asumen como una forma de ser y estar en el mundo, como una parte inevitable de su personalidad. También es frecuente que se de en personas que han vivido en un ambiente en el que era frecuente la queja, el autocompadecerse y la crítica a todo lo externo a la familia. RASGOS DE LA PERSONA VICTIMISTA - Sienten que todo está en su contra, que todo les sale mal, que todo el mundo les perjudica, y que no hay nada que puedan hacer para evitarlo. Son pensamientos irracionales, pero muy reales para quien los está teniendo. - Sus frases preferidas son quejas, del tipo: “yo soy una pobre víctima”, "todo lo malo me pasa a mí", "todo es culpa de ... (marido, esposa, hijos...)", “los demá...